Aculco, ubicado en el Estado de México, es un pueblo lleno de encanto colonial e historia. Nombrado Pueblo Mágicoen 2015, se caracteriza por su arquitectura bien preservada, sus paisajes naturales impresionantes y una fuerte conexión con sus raíces indígenas otomíes. Aculco es conocido por sus cascadas, plazas coloniales y la tranquilidad que envuelve a sus visitantes, quienes disfrutan de un ambiente relajado y una rica oferta cultural.
Aculco tiene un clima templado subhúmedo durante la mayor parte del año, con temperaturas que varían entre los 12°C y 20°C. En invierno, el clima puede ser más frío, así que es recomendable llevar ropa abrigada. La vegetación que rodea a este Pueblo Mágico incluye encinos, pinos y pastizales, lo que lo convierte en un lugar idóneo para disfrutar de la naturaleza.
Fundado oficialmente en 1540 por los colonizadores españoles, Aculco tiene una rica historia que se remonta a tiempos prehispánicos. El nombre “Aculco” proviene del náhuatl y significa “lugar donde tuerce el agua”, una referencia a los ríos y cascadas de la región. Durante la Guerra de Independencia, fue un punto clave de resistencia y vio el paso de insurgentes como Miguel Hidalgo.
Aculco es un destino que ofrece una amplia variedad de atractivos:
Aculco no solo es fascinante en sí mismo, sino que también está rodeado de otros lugares interesantes, como:
Aculco se encuentra a aproximadamente dos horas de la Ciudad de México y a una hora de Querétaro. Se puede llegar en auto por la Carretera México-Querétaro, tomando la desviación hacia Aculco. También hay autobuses que salen de la Terminal de Autobuses del Norte en la Ciudad de México, con rutas directas al pueblo.
La gastronomía de Aculco es una delicia para los amantes de la comida tradicional mexicana. Entre los platillos más destacados se encuentran:
Aculco celebra una serie de festividades importantes a lo largo del año:
Aculco ofrece una variedad de opciones de hospedaje para todos los gustos:
Entre las leyendas más populares de Aculco, se cuenta que las Cascadas de Tixhiñú están protegidas por los espíritus de antiguos guerreros otomíes, que aún vigilan el lugar. Además, se dice que en el fondo de la Presa Ñadó hay antiguos tesoros prehispánicos que nunca han sido encontrados.
Aculco es el destino ideal para quienes buscan historia, belleza natural y cultura en un solo lugar. ¡Visítalo y descubre por qué es uno de los Pueblos Mágicos más encantadores de México!